Arrancó el 2023 y con ello llegan los eventos astronómicos. El primer cometa del año se verá como una pelota brillante, aseguró Julieta Fierro Gossman, investigadora del Instituto de Astronomía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
“Este cometa ya se ve como una pelotita fofa que avanza por el Universo. A diferencia de las estrellas que siempre están en los mismos lugares formando constelaciones. Son descubiertos, aunque estén muy lejos porque se van moviendo respecto a las estrellas, y en esta ocasión lo podremos ver a simple vista en lugares muy oscuros”, detalló la divulgadora científica.
La también autora de “La astronomía en México” aclaró que mientras se acerca al Sol el objeto incrementará su brillo notablemente, sin embargo y debido a su posición no será posible observar la clásica cauda o cola, por lo que las personas deben estar atentas para verlo como una pelota brillante.
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¿Cuándo se podrá observar el cometa?
A partir del 12 de enero y hasta finales de febrero se apreciará el paso del cometa C2022 E3 (ZTF). El tercero descubierto el año pasado, el cual fue encontrado mediante el proyecto Zwicky Transient Facility.
El mejor día para avistarlo será el 2 de febrero, cuando se encuentre más cerca de nuestro planeta; debido a que las luces de las ciudades impiden visualizarlo. Fierro Gossman sugirió buscar un sitio lejos de estas.
El comenta, que pasará a poca distancia entre la Tierra y el Sol, es considerado de periodo largo.
Además, conforme se acerca al astro rey se ilumina considerablemente; será posible observarlo cerca del horizonte en cielos oscuros.
¿Qué son los cometas?
Los cometas son remanentes del nacimiento del sistema solar, sus órbitas suelen ser elongadas y conforme se acercan al Sol son más brillantes debido a que este evapora el hielo que poseen, que pasa de sólido a gas inmediatamente envolviéndolo en una esfera de gas incandescente.
La ganadora del Premio Kalinga destacó que la cola de los cometas apunta siempre en dirección contraria al Sol, porque la estrella es una esfera de gas incandescente que produce un viento, el cual interactúa con la cola del cometa y lo arrastra, similar al efecto de una secadora de pelo.
“Los cometas vienen de muy lejos, están en un cinturón más allá de Plutón o una Nube, que está todavía más alejada del Sol.
Se han estudiado algunos de ellos y se han sacado fotografías, y por eso se sabe que son cuerpos amorfos, formados de hielo y rocas, y también se han captado cuando están más cerca del cielo en procesos de evaporación”, expuso Fierro Gossman.
La última ocasión que pasó este objeto, el humano comenzaba a colonizar la Tierra; transcurrirán 50 mil años para que se vuelva a observar en el vecindario estelar, ya que los cometas tienen órbitas muy elípticas y aunque algunos regresan cada dos o cinco años, otros tardan miles en hacerlo, o bien, se van para siempre.
ZTF es un plan de búsqueda sistemática en el hemisferio norte de fenómenos astronómicos transitorios de una duración corta, de segundos a años, que utiliza un dispositivo de 16 cámaras de máxima resolución, las cuales están acopladas al telescopio Samuel Oschin en el Observatorio Palomar, en San Diego, California.