Tras el confinamiento de los alumnos por la Covid-19, las universidades se dieron a la tarea de garantizar la excelencia educativa en línea. Para lograrlo, implementaron diversas soluciones certificadas internacionalmente.
Esta circunstancia, en la Escuela Bancaria y Comercial (EBC), según explicó su rector, Carlos Prieto Sierra, representó un desafío mayor. Para ponerlo en perspectiva: durante el periodo escolar de febrero a junio de 2021 en esta institución se impartieron alrededor de 800 mil horas de aprendizaje a través de diversas plataformas tecnológicas.
Para garantizar el elevado aprovechamiento de aproximadamente 10 mil estudiantes de esa institución, todos los cursos cumplieron estándares internacionales de calidad certificados por la firma británica Quacquarelli Symonds (QSStars).
Este reconocido proveedor mundial de información y soluciones especializadas en educación superior otorgó a la Escuela Bancaria y Comercial (EBC) su máxima calificación (5 estrellas) en la categoría Online Learning (aprendizaje en línea).
El doctor Carlos Prieto Sierra, en entrevista con Generación Universitaria explicó cómo la Escuela Bancaria y Comercial se convirtió en una institución pionera en la impartición de educación a distancia.
¿QUÉ DIFERENCIAS HAY ENTRE LAS CLASES PRESENCIALES Y LAS REMOTAS QUE HACEN NECESARIAS NUEVAS CERTIFICACIONES AL RESPECTO DE LO ONLINE?
No deben de existir grandes diferencias entre una clase presencial y una clase en línea, en el entendido de que los resultados que obtengan todos los estudiantes deben de ser equivalentes.
El gran tema que nos preocupa es buscar las maneras y estar constantemente explorando los medios para que no exista diferencia entre una y otra modalidad. Tal circunstancia nos llevó a acercarnos a la acreditadora británica QS Stars para que certificara la calidad de estudios que ofrecemos a nuestra comunidad estudiantil.
¿QUÉ CARACTERÍSTICAS DEBEN CUMPLIR LOS ESTUDIOS EN LÍNEA PARA LOGRAR TENER LAS MENCIONADAS CERTIFICACIONES EDUCATIVAS DE CLASE MUNDIAL?
Ciertamente son muchos elementos. Una clase en línea no es solamente conectarse a una plataforma de comunicación. No solo es prender la televisión y poner al profesor detrás de una cámara. No es solo ingresar a una sesión de Zoom por celular y activar el micrófono.
Para lograr una buena clase en línea hay que tener un gran trabajo previo, que permita preparar los materiales de estudio y las actividades académicas. A esto le llamamos diseño institucional.
Cuando súbitamente llegó la necesidad de confinarnos en casa, contábamos con la experiencia de impartir clases vía remota. Sin embargo, no estábamos preparados para el volumen y la cantidad de estudiantes que teníamos que manejar a través de las plataformas remotas. Eso fue el gran reto.
ADEMÁS DE ESTAS CLASES VÍA REMOTA, ¿QUÉ OTROS RECURSOS, CONTENIDOS Y HERRAMIENTAS SE DEBEN TENER PARA PODER COMPLEMENTAR LA ENSEÑANZA?
Empiezo por los contenidos: todos los materiales de estudios, todas las actividades de aprendizaje, incluso, las interacciones que deben de existir entre el estudiante y el profesor, y de los alumnos con sus compañeros, deben de estar perfectamente programadas. No es una situación que se logre de manera espontánea.
En el caso de EBC, tenemos 11 diferentes campus repartidos en distintas partes del país (…) Buscamos que nuestros alumnos sean calificados bajo el mismo sistema de evaluación. Por eso somos una opción multicampus. De ahí parte la necesidad de tener una plataforma uniforme para todos, en la cual tengan acceso a las bibliotecas digitales y medios de comunicación equivalentes, para que tengan la misma experiencia.
El proceso de enseñanza-aprendizaje no solamente es conectarse a clases, sino que hay una serie de actividades que enriquecen dicho proceso, me refiero a las actividades extracurriculares que permiten a los estudiantes interactuar desde sus hogares. Para esto se requiere otorgar un servicio integral a los alumnos.
¿EN QUÉ CONSISTIÓ LA AUDITORÍA CON LA CERTIFICADORA BRITÁNICA QUACQUARELLI SYMONDS?
En la EBC queríamos asegurar una calidad a nivel internacional. Una calidad en donde nos pudieran evaluar, con respecto a otras universidades, sobre cómo llevar un buen proceso de enseñanza-aprendizaje en línea. Eso certifica Quacquarelli Symonds (QS Stars).
El acompañamiento de docentes, asesorías a distancia, clases síncronas, foros de discusión, recursos para el aprendizaje, una plataforma de vinculación empresarial, también fueron de los aspectos evaluados.
Otro aspecto muy importante que toma en cuenta la certificadora británica son los servicios de apoyo que la universidad ofrece a los alumnos para realizar sus trámites académicos a través de medios online.
Estamos muy contentos con la calificación 94% que nos otorgó la firma inglesa. Logramos una evaluación muy alta comparada con el estándar a nivel mundial. Nos otorgaron cinco estrellas en toda nuestra operación que llevamos a cabo a través de plataformas en línea. Ahora la EBC trabaja 100% en línea y prevemos que en el futuro una cantidad muy importante de nuestra operación continuará en línea.
¿POR QUÉ ES NECESARIO QUE LAS UNIVERSIDADES, EN GENERAL, TENGAN CERTIFICACIÓN DE ESTÁNDARES INTERNACIONALES QUE GARANTICEN LA EXCELENCIA EN LA IMPARTICIÓN DE SUS CLASES ONLINE?
Las universidades no están obligadas a hacerlo. Es una iniciativa que cada universidad. En el caso de la EBC, estamos comprometidos en conservar nuestra calidad académica y hemos encontrado como una buena práctica el acercarnos a organismos certificadores, ajenos a nosotros, para que seamos evaluados sin ningún sesgo y bajo los estándares internacionales.
Estas son prácticas que en la EBC hemos adoptado desde muchos años atrás. Tenemos diferentes certificaciones otorgadas por organismos nacionales e internacionales. Ahora, optamos por acercarnos a esta agencia británica para que de una manera muy concreta evaluará nuestro proceso de aprendizaje en línea.
EN PARTICULAR EN LA EBC, ¿CUÁLES FUERON LOS PRINCIPALES DESAFÍOS Y CUÁLES LOS PRINCIPALES APRENDIZAJES DE ADAPTARSE PARA IMPARTIR CLASES EN LÍNEA?
El primer desafío fue que, de una semana a otra, la institución tuvo que acelerar de manera brutal las clases en línea. Otro de los retos importantes fue el cambio de mentalidad de nuestros alumnos y profesores, quienes no estaban acostumbrados a la nueva dinámica.
Otra problemática fue la tecnológica, en el entendido de que tanto alumnos y profesores contaran con los equipos tecnológicos y las conexiones de internet que se necesitaban en sus hogares para poder llevar a cabo todo este proceso de enseñanza-aprendizaje.
Sin embargo, en el caso de la EBC, contábamos con los materiales de estudio y las bibliotecas digitales en línea, lo cual nos permitió avanzar.
CON EL REGRESO A LAS AULAS, ¿QUÉ PRÁCTICAS Y ELEMENTOS DE LAS CLASES ONLINE DEBEN MANTENERSE PARA ENRIQUECER LA PREPARACIÓN DE LOS ALUMNOS?
Actualmente, para nosotros será más difícil regresar a clases presenciales que lo que fue mudarnos a clases en línea. Regresamos a clases este 16 de agosto (…) Estimamos que el 50% de los alumnos estará en clases presenciales, el otro porcentaje continuará sus estudios en línea.
Este panorama es un gran aprendizaje que nos deja como universidad. Porque nos está marcando claramente una tendencia que esta pandemia aceleró. Esto es una nueva manera de aprender y enseñar.
El futuro es la educación híbrida. Una educación en donde el proceso educativo se centre y gire alrededor del estudiante y no en las grandes “catedrales”, me refiero a las universidades.
Estas grandes catedrales se van adecuar a lo que los alumnos están demandando. La educación será más personalizada. Las universidades tendremos que ser mucho más flexibles y adaptables. Será un gran desafío conocer los gustos y necesidades de los estudiantes, en el entendido de que el aprendizaje será para toda la vida.