Los gatos domésticos son probablemente una de las mascotas más queridas y también una de las más populares en redes sociales. Sin embargo, el poco control que se tiene sobre estos animales ha provocado que representen una amenaza para la conservación de la fauna silvestre.
De acuerdo con el doctor Jorge E. Schondube, del Instituto de Investigaciones en Ecosistemas y Sustentabilidad de la UNAM, en el mundo hay aproximadamente mil 200 millones de gatos, y se estima que en México viven cerca de diez millones de gatos, aunque el académico considera que hay más.
En su artículo “La vida secreta de los gatos”, el doctor Schondube señala que el gato es una de las cien especies exóticas invasoras de mayor impacto en la biodiversidad”, informó Gaceta UNAM. Incluso, en algunas zonas de Estados Unidos, Europa y de islas del pacífico, las poblaciones de aves se redujeron hasta un 40% debido a la caza de los gatos.
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La dualidad de los gatos
Pocos son los estudios que se han realizado en México sobre el papel de los gatos como depredadores, pero las estimaciones del doctor Schondube, quien estudia la ecología del gato doméstico en Morelia, Michoacán, y su equipo indican que los felinos pese a tener dueño matan a cerca de mil millones de pequeños animales silvestres al año.
Los Censos en la ciudad Morelia, realizados como parte del proyecto “Ecología del gato doméstico”, registraron que 15% de las casas tienen como mascota, tres gatos en promedio. Es decir, si hay 150 mil casas, se estiman 67 mil 500 gatos con dueño en la ciudad (sin contar individuos callejeros y ferales).
Por lo tanto, si se considera que su comportamiento de caza es similar al de los gatos de Estados Unidos, tan solo en una ciudad de nuestro país al año los michis cazan más de dos millones de animales silvestres. Entre las especies que más cazan en Morelia se encuentran los conejos silvestres, roedores y murciélagos.
El universitario comentó que los gatos deben ser vistos como una dualidad. Ya que, por un lado ayudan a controlar plagas, pero también están acabando con otros grupos de animales. Además, puntualizó que “muchos de las especies de animales que cazan los gatos tienen un papel ecológico importante”.
“Por ejemplo, muchas aves que matan los gatos controlan poblaciones de insectos, o polinizan flores, como es el caso de los colibríes. Vale destacar que entre las diferentes especies de murciélagos cazados por gatos en Morelia hay especies polinizadoras, dispersoras de semillas y comedoras de insectos”.
Los gatos como depredadores
Según explicó el doctor Schondube, “un solo gato en una isla del Pacífico acabó con una especie de ave”. Además, son responsables de la extinción de más de 30 especies de aves en las islas. “En los continentes, no han tenido un efecto tan dramático sobre la fauna. Pero en Australia, los gatos han “ayudado a exterminar 28 especies de marsupiales”.
En el caso de México, los gatos están asociados con la extinción de dos especies de aves: el petrel de Guadalupe, localizada a 240 kilómetros de Baja California, y la paloma de Socorro, nativa del archipiélago de Revillagigedo, cercano a Colima; así como de roedores y lagartijas que solo vivían en algunas islas del Golfo de California.
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¿Cómo se puede evitar que los michis terminen con otros animales?
Algunas medidas como “ponerles un cascabel” no son la mejor alternativa. Es decir, los gatos “son buenos para moverse y no hacer ruido con el cascabel. Además, aunque pájaros, conejos, lagartijas y otros animales escuchen el sonido del cascabel, estos son cazados porque no lo identifican como una alarma de peligro”, señaló el ecólogo.
“Triste pero necesaria, la única forma de controlar las poblaciones de gatos callejeros y salvajes, es sacrificándolos. En el caso de los gatos con dueño, para que no maten la fauna silvestre, lo mejor es no dejarlos salir de casa”, explicó.
Asimismo, expresó que una alternativa para mantener a los gatos domésticos alejados de los peligros del exterior y evitar que sigan cazando a otras especies es jugar con ellos en casa y ejercitarlos. “Los gatos pequeños se pueden entrenar, utilizando un arnés y una correa, para sacarlos a que exploren fuera de sus casas y no a pasear como a un perro”.
Finalmente, el doctor Schondube destacó que “tenemos una deuda histórica con los gatos que tenemos que pagar. Guardianes de nuestra comida en el pasado, nos toca ahora protegerlos de los peligros del mundo y al mundo de los peligros de los gatos. Como todos los animales, tienen derecho a ser respetados y protegidos y a vivir”.