De acuerdo con el Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés), el 65% de los trabajos que serán necesarios en el futuro aún no existen, lo que significa que tanto las universidades como los jóvenes tienen que buscar la constante actualización y, sobre todo, desarrollar habilidades “blandas” que serán cada vez más necesarias.
“Las carreras deberán evolucionar o crearse de cero. En esta era de la cuarta revolución industrial, la automatización e inteligencia artificial reemplazarán muchos trabajos de máquina, transporte y servicio al cliente. Por ello es tan importante abordar cuáles van a ser las habilidades críticas para el futuro”, señaló Mario Sánchez, director de Latinoamérica en D2L, plataforma de aprendizaje basada en la nube.
Por lo anterior es que habilidades como la resolución de problemas, comunicación y liderazgo serán muy relevantes en todas las industrias.
En la opinión de Sánchez, para que los universitarios tengan un mejor desarrolloacadémico y profesional, es necesario que las instituciones educativas cultiven en ellos tanto las habilidades duras como las blandas o soft skills. Pero la tarea no es solo de la academia.
“Las organizaciones también tendrán que invertir en entrenamiento para sus empleados, y hacer que el aprendizaje sea parte de sus responsabilidades con metas de cumplimiento”. En ese sentido, la relación entre universidades e iniciativa privada deberá estrecharse.
Nuevas formas de aprender y demostrarlo
Ante el panorama, D2L propone que los jóvenes tienen que capacitarse y obtener lo que llaman micro-credenciales que sirvan de base para su desarrollo profesional y que son útiles en todos los sectores, por ejemplo: comunicación efectiva, creatividad, liderazgo, solución de problemas, inteligencia emocional y pensamiento crítico.
En cuanto a las disciplinas que, en la opinión de Sánchez, tendrán mejores perspectivas de desarrollo en los próximos años están: científico de datos, encargado de la creación de algoritmos e inteligencia artificial; administración de empresas de tecnología; diseñador de UI (interfaz de usuarios por sus siglas en inglés) y UX (experiencia de usuario por sus siglas en inglés); marketing digital; especialista en comercio electrónico; experto en tecnología financiera o banca digital; biomédicos; ingeniero ambiental; y especialistas en sustentabilidad.
Respecto a la preparación de México para enfrentar los cambios a futuro, el directivo afirmó que, si bien ningún país hoy está totalmente listo, algunos ya están destinando esfuerzos para mitigar el impacto que causará la Inteligencia Artificial y la Automatización.
“Países como Singapur y Dinamarca están más avanzados en este proceso. Las instituciones educativas, junto con la iniciativa privada, están considerando invertir en educar más a los jóvenes y empleados en habilidades blandas. Aun así, la aprobación de las legislaciones depende del gobierno que también debe acercar incentivos”, dijo Sánchez.
Enseñanza virtual de habilidades necesarias
Entre las opciones para mejorar la formación está la transformación digital y la inversión en tecnología, que los estudiantes piden cada vez más. “Los jóvenes hoy son nativos digitales y están cada vez más motivados a aprender nuevas habilidades”, señaló Sánchez. El problema, agregó, es que la mayoría desconoce qué tipo de habilidades son las que significarán una mejor ventaja competitiva. Es por ello tan relevante la relación entre educación e iniciativa privada.
Una alternativa para que los universitarios adquieran nuevas competencias son aulas virtuales como Brightspace. Esta es una plataforma de D2L donde algunas instituciones crean cursos en línea de habilidades blandas.
Entre las instituciones mexicanas que tienen disponible esta plataforma de aprendizaje están Aliat Universidades, Universidad Iberoamericana, CENTRO y Liceo Británico. El directivo asegura que han logrado adaptar nuevos modelos pedagógicos como Aprendizaje Adaptativo, Aprendizaje Basado en Competencias, Flipped Classroom y Game Based Learning.
Sin embargo, en opinión de Sánchez, si se quiere que cada vez más universitarios accedan a una formación alineada con las tendencias globales que se han identificado a futuro, “es necesario que el gobierno apoye a las instituciones y que estas se entrelacen con las empresas para capacitar a los jóvenes”.