Sé práctico, sé Técnico Superior Universitario

Existe la idea generalizada de que la educación superior únicamente está conformada por programas de licenciatura, maestrías y doctorados. Sin embargo, eso no es verdad. Existe otra modalidad de estudios: los programas de TécnicoSuperiorUniversitario (TSU).

Estos planes se enfocan en proveer estudios más prácticos que teóricos. Por lo general, tienen una duración promedio de dos a tres años y se pueden cursar en distintas instituciones de educación superior, públicas o privadas, alrededor de toda la República.

Para la maestra Alicia Isabel Téllez, directora de Operaciones Académicas TSU en la Universidad del Valle de México (UVM), “los programas Técnico Superior Universitario en el modelo educativo mexicano están diseñados para dar respuesta a necesidades de las industrias.

Por ejemplo, para formar personal especializado cuya preparación técnica y habilidades manuales son fundamentales y muy solicitadas en determinados sectores productivos”.

 

Diferencias entre licenciatura y Técnico Superior Universitario

Pero, ¿cuáles son las diferencias entre una licenciatura y una carrera de TSU? Básicamente dos: la duración y el enfoque de la enseñanza. Las licenciaturas tienen una duración de cuatro o más años (con la opción de ampliar estudios a través de una maestría o doctorado), e implican un riguroso desarrollo teórico y práctico. Por otro lado, los planes de TSU están enfocados al aprendizaje práctico y son de duración más acotada. Sin embargo vale aclarar que si se decide seguir estudiando, algunos tipos de TSU aceptan la revalidación de conocimientos, con la finalidad de permitir que los jóvenes se sigan especializando.

El maestro Alfredo González Aguirre, coordinador TSU en Gestión de Proyectos Sociales de la Universidad Iberoamericana, señaló que: “estas carreras tienen una carga mucho más práctica. Creo que en todas las universidades que llevan programas TSU se busca que haya 70% más práctica que teoría debido a que los programas están enfocados a las necesidades del sector productivo. Son de corta duración: cuatro semestres en la universidad y el quinto semestre es de estadía profesional. En este último, se busca insertar al estudiante en una práctica del sector productivo y relacionarlo con lo que estudia. Esto con el objeto de que los alumnos se ‘empaten’ mucho más con la industria y, además, facilitar su inserción al mercado laboral”.

De esta manera, un técnico superior universitario es un profesional capacitado que identifica y resuelve problemas en el área específica de su entorno laboral. Cabe recalcar que los TSU son parte del nivel superior de educación, por lo cual se requiere certificado de estudios medios superiores para ingresar.

 

Ser TSU en México

Acorde al “Panorama de la Educación 2 0 1 8” de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), en México, sobre la cobertura de educación superior, en 2017 solo el 23% de adultos jóvenes (de 25 a 34 años) tenía estudios de nivel superior, cifra que se encuentra muy por debajo del 44% promedio de los países integrantes de esa organización.

En ese sentido, Alfredo González comentó que “cada vez se abren más oportunidades para los jóvenes. Hace unos años era más complicado. Incluso ahora, para algunos sectores, todavía es complicado el acceso a la educación superior de calidad. La apuesta en la Ibero con las carreras técnicas es abrir una oportunidad para todas aquellas personas interesadas en alcanzar un nivel de estudios superior”.

La maestra Téllez opinó al respecto: “México tiene una gran necesidad de educación superior. Para nadie es desconocido que hoy la oferta académica pública es limitada; la demanda supera a la oferta. Por lo tanto, se tiene que diversificar la educación para otras poblaciones. Hemos notado que la universidad, como formadora, también debe voltear a ver este tipo de enseñanza que es distinta de una licenciatura o ingeniería. Hoy por hoy, las necesidades industriales son más amplias”.

De acuerdo con la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES), en los últimos 17 años se han incorporado a las aulas aproximadamente dos millones de alumnos en los niveles de Técnico Superior Universitario y licenciatura, lo que ha permitido alcanzar una matrícula de poco más de 4.2 millones.

Aun así, nuestro país aún se encuentra lejos de alcanzar la universalización de la educación superior. Por lo tanto, la diversificación de los planes de estudio es un aspecto importante para lograr una mayor cobertura de estudios. El impulso de programas de Técnico Superior Universitario podría ayudar a incrementar la formación de nivel superior.

 

Importancia de la educación Técnico Superior Universitario

Para González, lo más importante del modelo técnico educativo es que las personas puedan lograr un impacto inmediato. “Una alumna me decía que es la primera persona de su familia con una carrera universitaria. Esto también se traduce en un tema de crecimiento, no solo para ella sino para el entorno en el que se desarrolla. Ella puede convertirse en un ejemplo para que más personas se interesen en continuar sus estudios. Las herramientas que nos da la educación son variadas”, comentó el académico.

Según una proyección del estudio “La educación técnica superior universitaria como uno de los detonadores del crecimiento en México”, publicado en 2016 por ProMéxico, la Secretaría de Economía y la Universidad del Valle de México, nuestro país necesitaría 1.4 millones de técnicos superiores para cubrir las necesidades de los sectores productivos.

El incremento de técnicos se traduciría en “un aumento de la productividad en los sectores de Manufactura; Minería; Electricidad; Gas y Agua; Turismo; Transporte y Comunicaciones; y Construcción”, de acuerdo con lo publicado en el referido estudio.

“Prácticamente todas las industrias de servicio y de operación de maquinaria especializada son candidatas por excelencia a recibir gente preparada como Técnico Superior Universitario. Por eso es que en la UVM ya estamos trabajando el nuevo programa que busca atacar esta demanda de colaboradores especializados en temas de servicio. Por otro lado, el área de salud está muy necesitada de técnicos”, dijo Téllez Martínez.

 

Acciones educativas

Para desarrollar planes de estudio que vayan acorde a las necesidades tan específicas de la industria, se lleva a cabo una rigurosa metodología resultado de la convergencia de varias áreas. Esta va desde el factor académico (el cual decide materias y ciclos de evaluación) hasta el equipo de análisis de datos, que investiga la demanda de carreras por zona o incrementos de matrícula. Asimismo, se trabaja mano a mano con las respectivas industrias. Es decir, se mantiene un diálogo para discutir las aptitudes, actitudes, habilidades, conocimientos y competencias que hacen de un recién egresado, un aspirante atractivo para el empleo. “Nosotros tomamos nota de estas necesidades y armamos una estructura en la cual se integran todos los elementos necesarios para cubrirlas”, afirmó Téllez.

Sobre las acciones que realiza la Ibero, González comentó: “todos los programas de técnico superior universitario que nosotros hacemos surgen a través de un estudio de factibilidad. Esto ayuda a determinar los requerimientos del sector productivo y si el mercado en verdad requiere el programa. También se busca entender qué sector productivo requiere especialización en qué campos y así adaptar los planes de estudio”.

 

La educación como impulsora del desarrollo nacional

En 1990, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) creó una nueva perspectiva para el entendimiento del progreso social mediante una metodología que toma en cuenta la esperanza de vida de las personas, nivel de educación e ingreso necesario para una vida decorosa.

De acuerdo con la organización, el nivel educativo medio superior es clave para la movilidad académica y laboral de la población. Sin embargo, los estudios superiores son los que más contribuyen al nivel de ingreso del individuo, una vez que se inserta en su área de trabajo. Es decir, los programas de educación superior son aquellos con más influencia en los posibles salarios de los empleados, lo que redunda en una mejor estabilidad social e incrementa la calidad de vida.

“Cuando identificamos aspirantes cuya situación económica o familiar los obliga a emplearse de manera más inmediata, una licenciatura o ingeniería no son la opción. Por eso los programas técnicos funcionan mejor, pues permiten emplearse más rápido para que su situación económica y social se vea favorecida. Por eso, en los estados de la República, es atractivo hablar de las universidades tecnológicas. En esos lugares, los aspirantes tienen bien identificada la industria local porque sus familiares y allegados trabajan en ella. Por lo mismo, ellos buscan ese tipo de preparación”, comentó Alicia Téllez.

 

Ventajas del modelo técnico educativo

Como ya se ha mencionado, una de las ventajas de los programas técnico superior universitario es la rapidez para incorporarse al mercado laboral gracias a la estructuración de los conocimientos empíricos que se pudieran adquirir con la práctica manufacturera y especializada. Por lo tanto, muchos de este tipo de programas tienen, dentro de su plan de estudios, una estadía profesional o laboral. Algo similar al servicio social o las prácticas profesionales.

“El hecho de que las clases sean más prácticas, ayuda a que el conocimiento del mercado laboral sea mucho más cercano. A veces, en una licenciatura, la práctica va al final con el servicio social. Lo que buscamos en las carreras técnico superior universitario es formar estudiantes que se puedan incorporar al mercado laboral pronto para satisfacer la necesidad de personal especializado”, dijo el Alfredo González. En la UVM se sigue un sistema similar.

“Desde el desarrollo de los planes de estudios comienzan las negociaciones con la industria. Pero, adicionalmente a esto, todos nuestros planes de estudio tienen el último cuatrimestre dedicado solo a la estadía laboral. Durante este proceso, nosotros buscamos colocar a los chicos en una especie de práctica profesional dentro de su disciplina”, comentó la maestra Téllez.

 

Panorama de la educación Técnico Superior Universitario

El conocimiento y las competencias de la población influyen en el potencial económico y en el crecimiento y la prosperidad de los países. En ese aspecto, México tiene una fuerte ventaja, pues la población es una de las más jóvenes si se le compara con los países miembros de la OCDE. Para desarrollar el potencial del país, se necesita un programa integral, tanto educativo como laboral, para dotar mejor a los alumnos con las competencias que demandan las empresas. Y, para la OCDE, una de las maneras de atacar la escasez de competencias es invertir en programas educativos de formación técnica con base en el empleo.

Según los “Estudios Económicos de la OCDE: México 2017”, el Comité Nacional de Productividad dirigió esfuerzos para facilitar la inmersión de estudiantes en el mercado laboral y la adquisición de las competencias requeridas por los sectores productivos a través de los institutos tecnológicos y politécnicos que imparten formación profesional. No obstante, el mismo estudio señaló que la nación continúa como una de las más rezagadas entre los países de la OCDE.

Como lo comentó la representante de la Universidad de Valle de México: “el gobierno federal ha hecho declaraciones respecto a la necesidad de esta preparación para lograr emplear a los jóvenes de manera mucho más inmediata. Lo cual, le podrá brindar desarrollo y estabilidad económica a las familias. Entonces, creo que las universidades, tanto públicas como privadas, con estos modelos educativos adaptados, entran a cubrir estas necesidades y responden a la responsabilidad social de tener gente preparada que, al egresar, pueda trabajar”.

En suma, el objetivo de los planes de técnico superior universitario es preparar profesionales altamente capacitados y entrenados de manera metodológica, pero con los conocimientos técnicos obtenidos a través de diversas experiencias en un campo laboral concreto. Con esto, se buscan tres cosas: diversificar la educación, impulsar el desarrollo nacional y evitarle a las industrias nacionales curvas de aprendizaje excesivamente largas de sus nuevos empleados.

 

Especialidades TSU

• Artes
• Trabajo social
• Negocios y administración
• Negocios y comercio
• Contabilidad y fiscalización
• Administración y gestión de empresas
• Ciencias de la computación
• Ingeniería mecánica y metalúrgica
• Electricidad
• Electrónica y automatización
• Ingeniería de vehículos de motor, barcos y aeronaves
• Tecnología de la información y la comunicación
• Manufactura y procesos
• Enfermería y cuidados
• Servicios de belleza
• Secretariado y asistencia administrativa