Si alguna de tus compañeras o compañeros de trabajo ha disminuido su productividad, muestra incomodidad o ha cambiado su forma de ser, y piensas que se debe a que lo molestan dentro de la empresa, presta atención porque podría ser víctima de mobbing.
¿Habías escuchado el término mobbing? La Organización Mundial del Trabajo (OIT), lo define como “la acción verbal o psicológica de índole sistemática, repetida o persistente por la que, en el lugar de trabajo o en conexión con el trabajo, una persona o un grupo de personas hiere a una víctima, la ofende o amedrenta”. También se conoce como acoso laboral.
En ese sentido, la misma entidad refiere que este tipo de violencia no solo se da entre los empleados en un mismo nivel jerárquico, pues también es de jefes a subordinados.
El tema ya se abordó por diferentes organismos internacionales como la Organización Mundial de la Salud (OMS) y en mayor medida por la OIT. Incluso, en esta última instancia, se creó un Convenio 190 sobre la violencia y el acoso. Este entró en vigor en el 2021 y “es el primer tratado internacional que reconoce el derecho de toda persona a un mundo laboral libre de violencia y acoso, incluidos la violencia y el acoso por razón de género”.
De hecho, recientemente México se convirtió en el país número 19 en ratificar el documento y, con ello, acepta lo mismo que los otros países inscritos: “poner en marcha las leyes y medidas políticas necesarias para prevenir y abordar la violencia y el acoso en el mundo del trabajo”.
Aunque las instituciones se involucren en el tema, también es importante que nosotros como trabajadores sepamos identificarlo. De esa forma, podremos ayudarnos o ayudar a otros.
Identifica el mobbing
Parece que identificar cuando alguien está ejerciendo mobbing es sencillo, porque esperamos ver a una persona que se levanta de su lugar, se acerca a otra y de modo evidente lo agrede física o verbalmente, pero no siempre es así.
Entonces, ¿cómo se puede identificar? En el documento Acoso Laboral «Mobbing», emitido por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), menciona que hay seis expresiones del acoso laboral:
Organizacional: cuando se asigna trabajo de más o con estos se denigra la integridad de una persona o modificar el puesto sin previo aviso.
Aislamiento social: Alejar a un individuo del resto de las personas que laboran en un lugar; restringir la comunicación o ignorar a una persona.
Ataques a la vida privada: descalificación por apariencia, creencias religiosas o acoso telefónico. Se incluyen el señalar problemas con la salud mental.
Agresiones psicológicas: menospreciar el trabajo hecho, exagerar los errores que sean cometidos por una persona; o bien, evaluar el trabajo de modo inequitativo.
Por supuesto que también señalan a las más evidentes como violencia física y agresiones verbales.
Además, dentro del mismo texto, se explica que hay consecuencias en las víctimas, por ejemplo: estrés, ansiedad, depresión, deterioro en las relaciones sociales, disminución de la productividad, entre otros.
Protocolo para atender la violencia Laboral en México
A raíz de las modificaciones hechas en 2019 a la Ley Federal del Trabajo, surgió el Modelo de Protocolo para Prevenir, Atender y Erradicar la Violencia Laboral en los Centros de Trabajo. En dicho documento se sientan las bases para hacer que cualquier persona pueda desarrollarse en un ambiente de trabajo óptimo y sin agravantes hacia su persona.
De igual modo, si eres víctima de mobbing, ¡denuncia! Puedes hacerlo ante la Procuraduría Federal de la Defensa del Trabajo.
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