Una de las principales características en la era digital es el aprendizaje dinámico y accesible, hoy la tecnología es la protagonista en los procesos cognitivos donde emergen dos conceptos fundamentales: las habilidades de aprendizaje permanente (Life long learning skills) y el aprendizaje activo (Active learning).
Dos prácticas educativas que buscan proveer de herramientas a los estudiantes, las cuales les permitan enfrentar los desafíos de un mundo en constante cambio, fomentando en ellos una mentalidad activa, dinámica y de aprendizaje continuo, así como el desarrollo de habilidades clave para que puedan tener éxito en entornos de alta incertidumbre y cada vez más complejos.
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Habilidades de aprendizaje permanente (Life long learning skills)
Son destrezas referentes a la capacidad de aprender, adaptarse y desarrollarse a lo largo de toda la vida, esenciales para una sociedad donde el conocimiento y la información evolucionan vertiginosamente, estas implican mantener una actualización continua que es altamente apreciada en el mercado laboral.
Estas habilidades de aprendizaje contemplan:
- Pensamiento crítico, es decir, aquella capacidad de analizar, evaluar y sintetizar información de manera objetiva y reflexiva.
- Resolución de problemas, permite identificar y abordar problemas de manera efectiva, aplicando estrategias y utilizando recursos disponibles.
- Creatividad, aquella capacidad de generar ideas originales, pensar de manera innovadora y encontrar soluciones fuera de lo convencional.
- Colaboración para trabajar en equipo, fomentar una comunicación efectiva, así como lograr identificar y aprovechar las fortalezas de los demás para alcanzar metas comunes.
- Alfabetización digital, se refiere al dominio de herramientas tecnológicas y a la capacidad de utilizarlas para obtener, analizar, evaluar y compartir información.
Aprendizaje activo (Active learning)
Este concepto representa un enfoque pedagógico que permite involucrar a los estudiantes, de manera activa, en su propio proceso cognitivo (auto desarrollo de aprendizaje). A diferencia del modelo tradicional (primitivo) de educación pasiva, en el cual los estudiantes son receptores pasivos de conocimiento, el aprendizaje activo desarrolla y fomenta la participación dinámica, el pensamiento crítico y el auto descubrimiento personal.
Algunas estrategias que fomentan el aprendizaje activo son:
- Aprendizaje basado en proyectos, donde los estudiantes (principales actores del proceso cognitivo), trabajan en proyectos activos, prácticos o dinámicos, que los desafían a indagar, investigar, solucionar problemas y aplicar el conocimiento acumulado en situaciones reales.
- Aprendizaje colaborativo, aquí los estudiantes son involucrados en trabajo de grupos pequeños para discutir ideas, analizarlas, compartir conocimientos y resolver problemas en conjunto, lo que promueve la comunicación y la colaboración.
- Aprendizaje basado en problemas, en la cual, los estudiantes son enfrentados a problemas reales y auténticos que demandan un análisis crítico y, sobre todo, la aplicación de conocimientos y habilidades para encontrar soluciones.
- Aprendizaje experiencial, donde el aprendizaje es por medio de la experiencia directa, la participación en multi actividades prácticas, experimentos o simulaciones que generan escenarios en donde pueden aplicar conceptos y así, reflexionar sobre su aprendizaje.
De esta manera, las life long learning skills promueven la mentalidad de crecimiento y la capacidad de aprendizaje continuo durante toda la vida, mientras que el active learning, fomenta la participación dinámica de los estudiantes en su propio proceso de conocimiento.
Las instituciones educativas, como lo hacemos desde la Escuela Bancaria y Comercial, en comunión con docentes y mentores, deben procurar la adecuada y oportuna incorporación de estos enfoques en sus metodologías, programas y procesos de enseñanza, pero, sobre todo, los entornos o ambientes educativos deben ser diseñados para fomentar el aprendizaje permanente y activo, ofreciendo oportunidades de inclusión para la exploración, la experimentación y la interacción del conocimiento
Además, la integración de la tecnología es crucial en todo el proceso de desarrollo e implementación de estos enfoques educativos, ya que es la que permite acceder a recursos virtuales con herramientas digitales que enriquecen el proceso de aprendizaje.
Estos enfoques educativos impulsan el crecimiento personal y profesional, fomentando la adaptabilidad, la innovación y la capacidad de contribuir de manera significativa en una sociedad en constante evolución.