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¿Para qué estudiar un Posgrado?

Para qué estudiar un Posgrado

Foto: Pexels

Después de la pandemia los trabajos se han especializado aún más, por lo que podemos sostener como hipótesis que un posgrado funge como una especialización para los campos que uno desee explorar y en los cuales queramos ejercer. Además, aporta habilidades estratégicas para pensar/actuar y contribuye a generar conocimiento para el país. 

Cuando hablamos de Posgrado, es importante distinguir entre maestría y doctorado. Por tanto, recurrimos a las palabras de la Dra. Sonia Reynaga Oregón, de la Universidad de Guadalajara: 

En este aspecto, “la maestría profundiza en el desarrollo teórico, tecnológico, profesional, para la investigación” señala la profesora. En el caso de la maestría profesionalizante, brinda nuevos conceptos y aplicaciones para el campo en el cual se desenvuelve.  

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Mientras que el Doctorado, según Reynaga: “tiene por objeto formar personal capacitado para participar en la investigación y el desarrollo, capaz de generar y aplicar el conocimiento en forma original e innovadora”. Para el caso de doctorado profesionalizante, mediante modelos que puedan ser aplicables y replicables en sectores públicos y privados. 

Aún más, como podrás leerlo, es muy importante distinguir entre los posgrados de investigación y los profesionalizantes. En este sentido, es sustantivo que valores a qué le deseas dar más peso en tu formación. 

De acuerdo con un estudio hecho por la Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG), y el investigador Mirton Carlos Berzunza, el posgrado de investigación “tiene como principal objetivo profundizar en el desarrollo del saber, con pleno dominio de la metodología de la investigación científica”. Mientras que el profesionalizante, “se especializa en el dominio de competencias específicas en un campo profesional, y con plena capacidad de aplicarlas con base en las necesidades del entorno”.

En el de investigación la tesis es un requisito fundamental. Mientras que en los profesionalizantes suelen existir otras formas para titularse. 

¿Para qué hacer una tesis?

Por lo cual, un primer punto es que la persona que desee cursar un posgrado evalúe hacia dónde desea dirigirse. Cabe considerar que muchos posgrados que están focalizados hacia la investigación se encuentran dentro del padrón de excelencia CONACYT (y por tanto tienen becas, acorde a la convocatoria en turno).

Aunado a lo anterior, un punto que hemos observado es que, muchas personas al llegar al Posgrado pueden realizar con mayor claridad sus deseos profesionales. Pues quizás en Licenciatura eligieron rápido o se arrepintieron en su trayecto, pero ya no podían retractarse. Además de que han acumulado experiencia profesional -y de vida- que les clarifica su decisión, así como motivaciones. 

Asimismo, hoy requerimos combatir los campos de la ignorancia. Por lo que un Posgrado dota de conocimientos para afrontar las decisiones del presente, mediante herramientas cognitivas, tecnológicas y emocionales. 

Al respecto nos dice el experto en sociedad y tecnología Daniel Innenarity: “eso que llamábamos la “sociedad del conocimiento” tenía, a mi juicio, un concepto del conocimiento muy poco problemático, muy acumulativo, de tal manera que el conocimiento iniciaría, digamos, de la Ilustración en adelante, con un proceso en el que tendría lugar una disolución progresiva de nuestra ignorancia. 

Como consecuencia de múltiples crisis, de la complejidad social, de cierta perplejidad que el mundo contemporáneo produce en nosotros, más bien lo que nos encontramos ahora es que hay una ignorancia irreductible que tenemos que gestionar de alguna manera. No es una tesis pesimista ni derrotista, es simplemente algo que podemos y debemos hacer si queremos afrontar con cierto éxito las crisis de nuestro tiempo”.

Estas palabras le dan mayor sentido a los Posgrados, pues éstos ayudan a entender y combatir el desconocimiento. Aunado a ello, casi en todos los casos nos brindan herramientas para investigar. Y esto resulta clave para los tiempos que actualmente vivimos.

Esto, porque además de precisar especializaciones, cuando se investiga se sustentan decisiones y se puede coadyuvar a generar diagnósticos para tomadores de decisiones, instituciones, organizaciones y movimientos; para generar acciones justificadas, y probablemente con capacidad de incidencia. 

Además, el campo profesional se abre con mayores posibilidades. En este sentido, según un estudio de la UAG,  la Organización para la Cooperación para el Desarrollo Económico (OCDE), informa que en México apenas el 18% de la población ha concluido una licenciatura. “Casi 22 millones de personas, cuentan con una educación superior, de este porcentaje, sólo un 4% continúan con una maestría; las persona que pertenecen a este porcentaje tienen mejores oportunidades y calidad de vida”, afirma la institución.

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En todo caso, lo anterior dependerá de cada caso y contexto. Lo que sí: afirmamos que estudiar un Posgrado es un paso necesario para todo profesional que desee especializarse; pero también para que el país avance en generación de conocimiento. 

Recordemos que Peter Drucker nos advertía que el conocimiento es el recurso económico y social más importante de la era moderna, y su importancia aumentará con el tiempo. Ergo, el conocimiento es información útil pues se puede utilizar para mejorar y desarrollar una organización o la sociedad en su conjunto.

En este sentido, es muy loable el esfuerzo de instituciones que no sólo fomentan la técnica, sino que también imprimen valores humanos y éticos, además de visión social de cambio a sus planes de estudio. 

Hoy que nos encontramos bordeados por fenómenos como la inteligencia artificial, los cuales nos increpan sobre el futuro de diversas profesiones (aquí puedes consultar un recurso para entender esto); estudiar un Posgrado nos permite hacernos especialistas en algún campo del conocimiento para hacer funcionar los algoritmos en favor de causas sociales, humanas e institucionales (y no alrevés).

Pensemos en alguien que estudió periodismo, una de las carreras amenazadas. Mediante algún posgrado, aprenderá a utilizar la IA para generar notas que se posicionan en la web (pero que no pierdan su sentido social y de interés público). Además, entenderá las keywords no sólo como marketing, sino como un ejercicio de interacción social y de comunicación contemporánea. Ello lo llevará a saber hacer social listening. Inclusive puede combinar lo anterior con incidencia pública. 

Además, sabrá qué es el paradigma transmedia y cómo generarlo para formar clusters virales (esta información la conozco porque imparto clases de Big Data en posgrados públicos y privados).  

Esto es, el egresado pasa de sentirse amenazado por la inteligencia artificial, a ser un maestro que sabe utilizar la inteligencia artificial, generando conocimiento en su ejercicio profesional para el país. 

Finalmente, conviene mucho que revises diversos planes de estudio para garantizar la seriedad del posgrado que deseas (no todas las maestrías y doctorados pasan los filtros de calidad, no fetichicemos el conocimiento). En este sentido, he dado clases en diversas universidades y cada una posee sus propios valores. Explora con minuciosidad. 

Al tiempo que, también hay retos institucionales, toda vez que parece estéril la discusión en la cual la investigación académica se ha desligado del ejercicio profesional, un campo pendiente por seguir atendiendo. 

Hoy, se precisan pesquisas que den cuenta de la complejidad en la cual estamos viviendo. Si nos referimos a las Ciencias Sociales hay muchos debates pendientes: los climas de violencia, consumos audiovisuales, desapariciones, modelos labores post pandemia, born out, nuevas masculinidades, infancias, género, modelos educativos, videojuegos, desapariciones, machismos, violencias, política, fake news, etc. 

Asimismo, con toda seguridad podemos afirmar que actualmente, la generación de conocimiento no puede eximir los marcos globales en los cuales la educación también se internacionaliza, pero sin olvidar los valores humanísticos y los contextos en los cuales vivimos. 

Puesto que, estudiar un posgrado implica una decisión subjetiva para seguir alimentando nuestras pulsiones epistémicas; es decir, los deseos por conocer/aprender y resolver. 

Al tiempo que la información aprendida, de convertirse en conocimiento, beneficia al propio país; pues adquiere una dimensión performativa. 

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