¿Cómo erradicar la apatía política en la generación Z mexicana?
Por Andrea Castellano Arrechea, alumna de la licenciatura en Comunicación Universidad Panamericana
Foto: Pixabay¿Qué es la apatía política?
La apatía política la define Eduardo Jorge Arnoletto, autor del libro La Teoría Política a comienzos del Siglo XXI, como “un estado de indiferencia, pasividad, falta de interés con respecto a la política”. Ahora bien, aunque este fenómeno puede estar sujeto a personas en cualquier rango de edad, es cierto que hay un problema muy marcado con respecto a lo que los jóvenes entendemos como participación ciudadana.
Tomando en cuenta este concepto, es fácil decir que, en general, nuestra generación no está tan activa dentro de la vida política del país como debería. Si bien, diversos políticos han intentado llamar la atención en diferentes medios como un intento fallido de contraponerse ante la situación; la verdad es que videos humorísticos y la creación de memes no son una solución buena o efectiva.
Lo que en realidad se necesita para combatir la apatía política en la generación no es el humor, esto ya es un tema serio que merece ser tratado de tal manera. No digo que todo sea de este modo, el humor está bien; pero el mundo evolucionó y los agentes políticos lo tienen que hacer a la par. Para esto se plantea como construir un mensaje efectivo de políticos a jóvenes.
¿Cómo debería ser el mensaje de los políticos hacia la Generación Z?
Es primordial conocer a la audiencia meta: la generación Z. ¿Qué tiene de especial está generación? ¿Qué la hace diferente?
El aspecto primordial es la inmediatez en la que hemos crecido en esta generación; nacimos en una época digital donde toda la información necesaria la tenemos al alcance de un click. Sin embargo, la información sobre los funcionarios públicos nos resulta muy poco accesible dado que no se cuenta con una plataforma que nos facilite el conocerlos a ellos o a sus propuestas.
Todo lo que vemos los que estamos interesados en la política son archivos en las plataformas gubernamentales respectivas de cientos de páginas que, si no es relevante para ti, evidentemente no las lees. Lo que facilitaría este proceso de afección política en los jóvenes es un sitio específico e interactivo dónde los jóvenes pudiéramos ver la información más relevante ya digerida para estar al tanto de todo lo que pasa en este mundo tan desconocido por la mayoría de esta generación.
Por otro lado, hay otras características de gran relevancia dentro del discurso político. Uno de los más importantes es que el mensaje sea claro y fácil de entender, que va de la mano un poco con lo que se había mencionado anteriormente; agregando a su vez que el elector joven está tan desconectado que es como si quisieras darle comida a un niño de un jalón; lo que pasa con esto es que inevitablemente la van a rechazar. Si no se nos habla despacio es imposible que haya un proceso de persuasión. Típicamente las reacciones que daríamos son: dejar de seguir o darle scroll a la publicación.
Finalmente, el mensaje tiene que ser constantemente reiterado; los políticos deben de buscar que su mensaje sea tanto consistente, como coherente. En la generación Z somos muy arraigados a nuestras creencias y valores, y el que el candidato hable de lo mismo constantemente logra establecer lo que representa… que causas le identifican. Así será más fácil el saber si la forma de pensar de un político va de la mano con lo que el receptor piensa.
Uno de los errores más frecuentes en el discurso político es que se habla demasiado de los problemas de la gente, lo cual esta bien. Sin embargo, hablan poco de valores o cosas que trascienden la coyuntura política y social. No es suficiente limitarse a la resolución de conflictos en servicios públicos. Se tienen que buscar conectores, temas y valores que trasciendan más allá de la esfera pública.
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