Crítica a la película El baile de los 41
Por Gerardo Sánchez Arriaga, estudiante de Ciencias de la Comunicación de La Salle
Foto: NetflixUna de las cosas que más amo y disfruto hacer; al igual que muchas otras personas; es ver películas, pues cada una de ellas nos da la oportunidad de aprender y sorprenderse con cosas nuevas, al mismo tiempo que nos entretenemos. Por esta razón, he decidido analizar un filme y compartir mi crítica.
En esta ocasión, elegí hablar sobre una película mexicana, ya que he oído a una gran cantidad de personas demeritar las producciones de nuestro país, por lo que me parece una gran oportunidad de demostrar lo contrario, así que después de revisar el gran catálogo que tenemos, seleccioné El baile de los 41.
Esta es una historia basada en hechos reales y se desenvuelve en 1901, durante el porfiriato, ubicada en lo que hoy es la Ciudad de México. A lo largo del metraje, vemos un poco de la vida del diputado Ignacio de la Torre y como intenta ocultar su orientación sexual. El único lugar donde puede ser quien realmente es, es en un grupo de otros 41 hombres adinerados con los mismos gustos.
Uno de los primeros puntos a resaltar en cuanto a la producción, es la parte de las locaciones, pues la arquitectura es muy característica de la época y seguramente si eres de la CDMX, identificarás varios de estos lugares. Además, la dirección de arte está muy bien cuidada, provocando que cada mueble, jarrón, candelabro, libro, entre otros objetos, nos adentren en la historia.
Siguiendo un poco con el arte que nos entrega esta película, debemos hablar necesariamente del vestuario. En el caso de las mujeres, todos y cada uno de los vestidos son despampanantes, así como lo eran en aquellos días, y los hombres no se quedan atrás, porque cada uno de los trajes que usan, son sumamente pulcros y elegantes.
Pasando a las actuaciones, aunque todos hacen un buen trabajo, me parece que los que destacan en esta sección son Alfonso Herrera y Mabel Cadena, que interpretan a Ignacio y a Amada Díaz. En cada una de las expresiones que les vemos, podemos notar su enojo, inconformidad, impotencia o tristeza, esto dependiendo de la situación en la que estén.
Ahora, a pesar de que las actuaciones son de suma importancia, sabemos que, sin un buen guion, no tenemos nada, y en este particular caso, lo es casi todo. Este guion; así como todos deberían ser; nos dice cosas, sin decirnos nada, es decir, que, mediante acciones, entendemos perfectamente lo que está sintiendo y viviendo el personaje que vemos en pantalla.
Ejemplificando lo que menciono anteriormente, vemos que en algunas de las escenas sexuales entre Ignacio y Amada, en verdad se percibe una incomodidad por la falta de química que hay entre estos personajes y como espectador logras sentirla, pues no empatizas nada con el momento, todo esto sin un solo diálogo.
Para cerrar, debo decir que un aspecto igualmente interesante, es como nos plantean la sexualidad en ese momento histórico, pues los homosexuales no podían mostrar su orientación y tenían que ocultar su verdadera faceta. Sus vidas en público, eran en realidad un engaño que debían de perpetuar en todo momento.
Como pudieron ver, no di ningún spoiler que pueda arruinarles la película, así que, si les interesa verla, les puedo asegurar que no perderán su tiempo. Esta película la encuentran en Netflix y tiene una duración de 1 hora con 33 minutos.
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