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Del cajón a la librería

Del cajón a la librería

Foto: Pexels

En la actualidad muchos jóvenes que están por definir qué licenciatura estudiar, se encuentran en el dilema sobre elegir aquella que les apasiona o aquella que les brinda mayor estabilidad, pero ¿y si existiera un punto medio?

Hoy en día, tenemos al alcance de nuestras manos cientos de herramientas que nos pueden ayudar a seguir nuestro pasatiempo, a la par de lo que muchos consideran una carrera estable.

Es importante contar con una licenciatura que nos permita convertirnos en emprendedores de aquello a lo que muchos renuncian por temor al ¿qué podría suceder? Mi situación es exactamente esa, desde pequeña tuve la noción de que siendo mayor me dedicaría a escribir, y no es algo a lo que haya renunciado, simplemente el rumbo se tornó diferente.

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A la edad de 15 años comencé a escribir “Rasthur, la travesía”, y antes de los 24 meses ya estaba colocando el punto final. Este libro es una historia de fantasía que nos relata la vida de Emma, quien parece ser únicamente una joven estudiante hasta que alguien la hace cuestionarse ¿quién es?, Emma no era su nombre y la Tierra tampoco era su hogar, por lo que la joven debía volver a su mundo y hacerse cargo de sus responsabilidades, las cuales la llevarían a vivir muchas aventuras que a partir de ese momento estaban por llegar.

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Ya con un libro escrito y a punto de definir mi futuro profesional, estaba decidida a estudiar “algo” para poder seguir aprendiendo más sobre la escritura y sus diferentes formas, pero no era suficiente, hacía falta algo… Mientras me encontraba en la búsqueda de la carrera ideal para mí, aparecían en mi mente algunas preguntas como: ¿cómo voy a vender el libro?, ¿cómo me leerá la gente?, ¿cómo me van a conocer?

La habilidad de la escritura estaba ahí, puliéndose día con día a través de la práctica, pero aún no sabía cómo lograr que las personas llegaran a conocer en lo que estaba trabajando. Después de una ardua investigación sobre las carreras profesionales llegué a la conclusión de que la licenciatura en Mercadotecnia en la Escuela Bancaria y Comercial me podría brindar las técnicas y herramientas necesarias para poder comercializar estas historias que muy pronto se convertirían en libros.

En el 2018 comenzó el proceso de corrección del primer libro de esta trilogía “Rasthur, la travesía”, y poco a poco fui conectando con los usuarios a través de redes sociales, dejando pequeñas pistas y posteriormente presentando el proyecto que estuvo guardado en un cajón por varios años.

El saber conectar con los lectores sirvió para dar a conocer la primera parte de esta serie de libros que están por lanzarse. Se hizo la invitación pública para la presentación del libro que se realizó en el Museo del Café de Chiapas, el día del evento el recinto se llenó, los lectores estuvieron atentos a todos los comentaristas y se vieron muy interesados en la compra de los ejemplares que la librería Porrúa presentó ese día.

Es importante tener presente nuestros sueños y hobbies (metas), pero también hay que pensar cómo los llevaremos a cabo (camino para lograr las metas). Es esencial indagar y analizar cuáles son las herramientas que necesitaremos para poder alcanzar nuestros objetivos, en mi caso, la mercadotecnia me ha ayudado a conectar con lectores interesados en el género que escribo, fue el impulso que necesitaba para publicar oficialmente este libro, en este sentido ¿a ti qué te hace falta?

 

Instagram: @oliviabmarquez

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