Hace unos días veía en las noticias que varias partes del mundo han registrado temperaturas históricas, por ejemplo en Italia se reportaron 48°. De acuerdo con la Oficina Meteorológica del Reino Unido se pronostica que, derivado del cambio climático, la temperatura podría subir 1.5 grados en menos de 4 años.
Me puse a pensar que aún en esta época hay mucha gente que no sabe qué es el cambio climático, y de acuerdo con la ONU “se refiere a los cambios a largo plazo de las temperaturas y los patrones climáticos”.
Sin embargo, creo que más que a largo plazo, es algo que ya nos ha alcanzado. Y es que no es coincidencia que desde la Revolución Industrial, la Tierra haya experimentado variaciones en sus temperaturas. Aun así, al día de hoy muchos consideran que el planeta simplemente cambia naturalmente.
Pero veámoslo de esta manera: los gases por efecto invernadero son importantes para el clima del planeta porque retienen una parte de calor, pero a partir de que se empezaron a quemar carbón y otros combustibles fósiles, la atmósfera ha recibido más gases de los requeridos.
En el reporte de “Climate Change 2021: The Psysichal Science Basis”, realizado por el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático de la ONU, se informa que en 2019 las concentraciones atmosféricas de CO2 fueron las más altas desde hace 2 millones de años; entonces podemos deducir que derivado de la cantidad de gases que recibe la Tierra, ésta se ha calentado más de lo necesario.
Las consecuencias del cambio climático incluyen hasta ahora sequías intensas, escasez de agua en Latinoamérica y África, incendios graves como los de California o Australia, aumento del nivel del mar, inundaciones, deshielo de los polos, tormentas catastróficas y disminución de la biodiversidad.
Pero, ¿qué pasa si nuestro planeta continúa con estos cambios considerables? Las actividades humanas tal y como las conocemos se verán afectadas severamente; no puedo decir que no tendremos agua porque de hecho, ya no tenemos agua; cada año hace más calor; y, por supuesto, cada vez será más difícil y caro conseguir alimentos.
No hay duda de que la influencia humana ha causado la mayor parte del problema, de acuerdo también con Climate Change 2021: “los aumentos observados en las concentraciones de gases invernaderos desde 1850 son causados por actividades humanas”.
Debemos entender que los actos humanos que han incentivado este cambio se derivan de una industria que solo produce en masa porque se enfoca más en vender que en cuidar de los recursos.
La deforestación, la minería, la ganadería, el uso de fertilizantes, la actividad química para el tratamiento de aguas residuales, la quema de combustibles fósiles, el transporte, la calefacción y el urbanismo son algunas de las actividades que más han provocado estos cambios en el planeta.
Todavía como un rayo de esperanza, los científicos que realizaron el reporte mencionan que tenemos una última oportunidad para actuar, pero todo depende de que los gobiernos implementen verdaderas políticas para reducir emisiones y que cada ciudadano se comprometa.
Si podemos reducir las emisiones globales a la mitad para 2030 y alcanzar cero emisiones para 2050, si sembramos árboles para reducir el CO2 y disminuimos nuestro consumismo, pero sobre todo, la producción acelerada, podríamos detener el aumento de temperaturas.
No está de más tener un poco de confianza en que se puede conseguir un retroceso en el inminente cambio climático. Sin embargo, aún después de las posibles soluciones que nos dan los científicos, me surge una simple duda: ¿el ser humano tendrá la empatía necesaria para poder lograrlo?