El sector aeroespacial ha tenido grandes avances que le han permitido a la humanidad conocer todo lo que rodea al mundo. Varios países han trabajado en complejas misiones que permiten ampliar el conocimiento humano y dar respuesta a lo desconocido, y México no podía ser la excepción.
Recientemente se dio a conocer que la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) en coordinación con la Agencia Espacial Mexicana (AEM) y la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), enviarán a la superficie de la Luna cinco robots para estudiar este satélite natural.
Esto forma parte del Proyecto COLMENA. Una misión que se presentó por primera vez durante 2020 por Gustavo Medina Tanco, jefe de Laboratorio de Instrumentación Espacial (Linx) de la UNAM. Este proyecto tiene como principal objetivo llegar a la superficie lunar con microrrobots que permitan a los especialistas la exploración y explotación espacial.
¿Cómo se llevará a cabo el Proyecto COLMENA?
Desde 2016 se empezó a planear el Proyecto COLMENA, en el cual 200 alumnos con especialidades en ingeniería, física, matemáticas, química, geología y psicología participaron en la creación de estos microrrobots. Todos trabajarán en forma conjunta para explorar la Luna.
«COLMENA es un conjunto de cinco robots con menos de 65 gramos de masa y 12 centímetros de diámetro. (El proyecto) demostrará que robots muy pequeños, pero trabajando en forma coordinada, pueden ser los exploradores y los mineros de ese nuevo futuro». Afirmó Gustavo Medina Tanco, líder de la misión.
El Proyecto COLMENA pretende demostrar la factibilidad de construir estructuras sobre superficies planetarias, utilizando enjambres de robots auto-organizados. Para ello, se pretende desplegar sobre la superficie lunar estas unidades idénticas las cuales recorrerán los 384 mil 400 kilómetros que separan a la Tierra de nuestro satélite natural.
Las fases de COLMENA
Este proyecto pasará por siete fases para cumplir con la misión. La primera fase es el lanzamiento, el cual es un momento crítico ya que se supera la mayor cantidad de estrés mecánico generado por las vibraciones del lanzamiento para salir de la atmósfera terrestre.
La segunda fase se trata de la trayectoria, en donde COLMENA tendrá que superar la radiación espacial al atravesar los anillos de Van Allen, un punto crítico para toda la electrónica.
Una vez superado este punto entrará a la tercera fase que se trata del alunizaje; que ocurrirá cuando los robots lleguen a la superficie de la luna y el cual tarda de uno a dos días. “Lo esperado es que se disipe el combustible sobrante, también a que se asiente el exceso de regolito, se desplieguen y alejen del Lander un par de rovers grandes que podrían interferir con los robots de COLMENA”. Se puede leer en la misión de Linx.
Como cuarta fase llega el despliegue en donde se enciende el TTDM (sistema de control) y se realiza una secuencia de verificación de todos los sistemas para liberar a los robots. La catapulta liberará a los robots desde una solicitud de liberación desde la Tierra.
La fase cinco es la misión tecnológica, en donde los robots se encenderán a través de la energía que le proveen sus paneles solares y comienzan una secuencia de calibración para que posteriormente inicien la tarea de aglomerarse. Esta fase durará aproximadamente tres horas.
En cuanto a la fase seis se trata de la misión científica en donde los robots dedicarán toda su energía a cumplir con los objetivos de este proyecto. En esta fase medirán los parámetros para la caracterización del plasma polvoroso. Concluirá cuando llegue la noche lunar y los robots se apagarán completamente.
Finalmente, llega la séptima fase, en donde existe una posibilidad de que los robots vuelvan a encender. A esto se le considera como suceso extendido, aunque no es completamente seguro que el Lander haya sobrevivido a la noche.
¿Qué se pretende conseguir con dicho proyecto?
El Proyecto COLMENA tiene dos objetivos esenciales: se quiere analizar la posibilidad del montaje de estructuras en la superficie lunar y estudiar el polvo lunar como recurso para la producción de oxígeno y metales. Esta misión tendrá una duración de entre 9 o 10 días terrestres.
Además, Medina Tanco subrayó que esta misión permitirá desarrollar en México las capacidades de microrobótica para uso en ambientes espaciales, en superficies de cuerpos que carecen de atmósfera; lo cual ayudará al país a integrarse en proyectos de investigación, exploración y explotación comercial. «Los robots van a tener una importancia capital en ese proceso, actuando de una forma autónoma», precisó.
Durante la presentación de este proyecto participó el canciller mexicano, Marcelo Ebrard quien resaltó que se debe eliminar el pensamiento de que el país tiene un rol secundario en los avances tecnológicos y espaciales. “Quien piense que el rol de México es un rol necesariamente secundario (…) está equivocado y aquí la muestra. Podemos y queremos estar en todo lo que sea de avance tecnológico y científico, en todo lo que le convenga a México. Y eso es lo que nos enseña hoy la Universidad Nacional.”
Por otro lado, Enrique Graue Wiechers, rector de la UNAM, agradeció la cooperación de la cancillería mexicana para este proyecto. “Hay que celebrar el interés de la cancillería mexicana por aplicar la ciencia a las políticas del Estado. Y entre ellas, esta última que es la investigación espacial. Muchísimas gracias.”
Más proyectos en la Luna
Salvador Landeros, director de la Agencia Espacial Mexicana, dio a conocer que esta no es la única misión que tendrán en la Luna. «Es una serie de misiones que pretendemos desarrollar en la Luna y en asteroides. Lo que queremos es desarrollar herramientas tecnológicas para México», afirmó Landeros.
Uno de los proyectos pendientes, se hará en alianza de la empresa europea Airbus y la empresa mexicana Dereum Labs. El principal objetivo es la producción de oxígeno a través del regolito lunar, capa de materiales depositados en la superficie lunar.
También tienen un proyecto con la NASA para conformar una constelación de nanosatélites que servirán para apoyar las misiones a la luna de 2024; que forman parte del Programa Internacional Artemisa, en donde se planea llevar humanos a la luna. “Son varios los proyectos con los que vamos a contribuir en estos viajes a la Luna. Los nanosatélites tenemos contemplados lanzarlos en 2024”, añadió Landeros.
Además, están en un proceso de planeación para construir el primer satélite latinoamericano y caribeño.
El Proyecto COLMENA, es una misión mexicana que representa un hito tecnológico, estratégico y mediático para el país por todos los beneficios que traerá para la humanidad y el conocimiento del satélite natural.