Estudiantes y académicos investigadores de diferentes universidades de México y del Centro de Investigación e Innovación y Desarrollo Tecnológico (CIIDETEC) de la Universidad del Valle de México (UVM), desarrollaron Biocel, material térmico aislante elaborado a base de cepas de hongo y paja de maíz, para usarse en la industria de la construcción.
El líder de la investigación y académico de la UVM, el doctor Neín Farrera, informó que para el estudio se utilizaron residuos agrícolas y cepas de hongos, por su capacidad de degradar la celulosa y adaptarse a la forma del molde en el que se desarrolla. En este sentido, en palabras del académico, Biocel puede sustituir al poliestireno o a la espuma de poliuretano, ya que la conductividad térmica es muy similar.
“Se trata de un producto único en el mundo porque se produce de hongos de una reserva ecológica de Chiapas, cuyas características son muy parecidas al unicel. Las cepas de esos hongos se reprodujeron de manera controlada en moldes y se alimentaron de desechos de maíz”, indicó Neín Farrera.
El investigador resaltó que el estudio tuvo como finalidad analizar el comportamiento higroscópico y térmico en diferentes ambientes húmedos, así como la conductividad térmica de materiales aislantes a base de tallos de maíz. Después de varias pruebas de calor, resistencia y temperatura, Biocel soportó más de 145°.
Para la investigación, participaron el Doctor Joel Moreira Acosta, Aldo Aguilar Castillejos y Osbaldo García Ramos, académicos investigadores de la UVM. También trabajó en el proyecto la Maestra Armenia Velázquez Gurrola, de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas (UNICACH).
Asimismo, Neín Farrera nombró como parte del estudio a L. Aviles-Trujilo y L. Vargas-Estrada, alumnos de la UVM y de la UAM, respectivamente. Mientras que, por parte de la UNAM, intervino el científico del Instituto de Energías Renovables, PJ Sebastián.
“Se trata de un producto biodegradable, a la intemperie en seis meses puede reintegrarse, pero si es encapsulado y se coloca en una pared puede durar muchos años, sin embargo, cuando se requiera desechar, este se reincorpora al medio ambiente”, señaló el académico e investigador.
Hablemos del poliestireno
El investigador de la UVM, Neín Farrera destacó que los materiales de aislamiento térmico comerciales, son productos de importación que perjudican al medio ambiente por tratarse de polímeros de origen sintético.
Se usan principalmente en la industria de la construcción para ahorrar energía. Sin embargo, la demanda de estos materiales se ha incrementado por el desarrollo de nuevas tecnologías.
Conforme a la Clasificación Industrial de América del Norte (SCIAN), dentro de las industrias manufactureras, se encuentra la fabricación de productos de plástico, entre ellos, la elaboración de espumas y productos de poliestireno, tales como vasos, platos, aislantes, tableros y productos de embalaje.
De acuerdo con UTECH Las Américas, evento enfocado en la industria del poliuretano, el mercado de este material crece velozmente en México. Principalmente en la industria automotriz, rígido y de electrodomésticos, donde la demanda de poliuretanos representó alrededor del 30%.
Red Nacional de Comunidades Sostenibles, oportunidad para la acción Universitaria