Los estigmas hacia la “generación z”, que aumentaron en los últimos años, propician trastornos como depresión, ansiedad y perturbación de impulsividad que se manifiesta en el consumo de drogas y riesgo al suicidio, tema que se platicó en el Ciclo de conferencias “UNAMirada desde la Psicología«, abordando la importancia de la salud mental en los jóvenes.
Un encuentro organizado por esta entidad académica, la Universidad Autónoma de México, dónde la experta Angélica Juárez Loya ofreció la charla: “¿Por qué los jóvenes deben cuidar su salud mental?”.
Mediante la cual presentó una perspectiva sobre la situación que vive la población joven y el riesgo que se corre en el cuidado de las emociones, debido a la falta de ayuda profesional.
¿Qué es la salud mental?
La Salud Mental es más que la mera ausencia de trastornos mentales, pues en la definición de salud de la OMS, consta como:
La salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades.
Pues los conceptos de salud mental incluyen bienestar subjetivo, autonomía, competencia, dependencia intergeneracional y reconocimiento de la habilidad de realizarse intelectual y emocionalmente.
Más allá de un sentimiento, implica el estado de equilibrio entre una persona y su entorno sociocultural, garantizando su participación laboral, intelectual, las relaciones para alcanzar un bienestar y calidad de vida.
Diferencias según la edad
Juárez Loyola señaló que los sistemas de salud pública tienen la responsabilidad de atender la salud mental del sector juvenil, con la ayuda de programas y políticas públicas, junto con la ciencia y sus investigadores, pues:
La dificultad que experimenta este grupo social es debido a la etapa tan crucial que atraviesan sin darse cuenta. Es el momento donde se toman las decisiones más trascendentales y las relaciones interpersonales tienen un valor más alto.
La especialista mencionó que si en este periodo tienen conflictos con los padres, amigos o pareja puede constituirse en la razón por la cual su salud mental se vea afectada. También se acompañan con factores de riesgo, como violencia en casa, soledad y el inicio de consumo de sustancias nocivas contra la salud.
Además, se enfrentan a juicios y prejuicios socialmente, día con día.
Uno de los estigmas que más se conoce es ser identificados como un grupo con poca atención para desarrollarse profesionalmente y sin capacidad de manejo al estrés; les llaman “generación de cristal”.
Estas críticas afectan la decisión de los adolescentes para pedir ayuda profesional.
Por lo tanto, se ubican en una disyuntiva por el simple hecho de ser juzgados y vistos como aquellos que tienen que demostrar que pueden solos.
Propuestas
La experta sugirió que las escuelas participen más con la implementación de áreas encargadas de atender la salud mental de los estudiantes, e incluir el tema en los planes de estudio.
Además, que los afectados participen más en el tema, que busquen ayuda profesional y no confíen en lo que observan en redes sociales.
Prevención del suicidio: reflexionar un problema de salud pública