Artemisa Sangermán, profesora de PrepaTec, utiliza plataformas como TikTok y YouTube para la enseñanza y difusión de tips sobre ortografía a sus seguidores.
“»Yo no soy la tiktoker que da clases, soy la maestra que hace videos y es increíble lo que puedes aprender en un minuto”, dice la profesora de PrepaTec.
La maestra de TikTok
El usuario de TikTok de Artemisa Sangermán tiene más de 1.5 millones de seguidores y 11.2 millones de me gusta.
Los comentarios que inundan sus videos en su cuenta de redes sociales dicen cosas como: “No pude terminar la primaria, pero he aprendido tanto gracias a tus videos” o “gracias, señora que enseña ortografía”.
Estas opiniones son gratificantes para la maestra Artemisa, también directora del Departamento de Español y Literatura de PrepaTec en Ciudad de México:
“Me llena saber que lo que hago es de utilidad para las personas, por eso me dedico a la docencia”, menciona la académica.
Antes y después de ser viral
En entrevista para CONECTA, la revista del Tec de Monterrey, la profesora Sangermán conto como fue el antes y después de ser viral en TikTok.
Dijo que todo comenzó con un regalo, pues uno de sus alumnos grabó desde que le compró un chocolate hasta que se lo dio a Artemisa Sangermán en sus manos.
El resultado fue un video corto y musical de TikTok que le encantó a la maestra y siguió explorando la aplicación.
Luego vino la pandemia y con ella los primeros videos de la profesora: al inicio eran de comedia, pero un video donde reaccionaba a ensayos de sus alumnos comenzó a tener muchas vistas.
Después los usuarios de la plataforma le pedían ayuda con ensayos porque tenían problemas con sus tesis y tareas.
“Yo no daba crédito de que tuviera tantas visitas porque era contenido educativo. Pero fue ahí cuando vi una oportunidad para enseñar”, recuerda.
Poco a poco sus seguidores preguntaban por puntuación y ahí fue cuando se volvió viral.
Pildoritas de lenguaje en TikTok
Los seguidores de @artiesangerman dicen que es muy natural; los ejemplos son divertidos y cercanos; que no es la típica maestra con mil libros de fondo y sus explicaciones son muy claras.
A los videos que hace les ha llamado “pildoritas correctoras de lenguaje”, pero crear esas dosis de información es una habilidad que ha ido puliendo desde 2017, cuando se inició en los videos.
Comenzó en YouTube
“En 2017 debido al cierre del campus (Ciudad de México) por el sismo nos mudamos a clases en línea y comencé a hacer videos para YouTube para que mis clases tuvieran más dinámica”, cuenta.
Peor hacer videos de menos de 3 minutos se volvió un reto personal para la académica y hasta el día de hoy disfruta superarse con videos cada vez más cortos.
Ahora, algunos estudiantes y maestros la reconocen entre los pasillos y le piden fotos o que grabase con ellos algunos videos.
«En el futuro seguiré haciendo estos videos porque son útiles y me permiten explorar otros recursos educativos que en clases no puedo hacer».
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