La Universidad del Valle de México presentó su encuesta “Discriminación ¿Discriminamos o somos discriminados?”, ahí muestran la relación de las y los mexicanos con la discriminación y su perspectiva sobre grupos susceptibles a ser discriminados.
Puede que en algún momento de nuestra vida sufrimos de discriminación o hemos llegado a discriminar con o sin intención. La verdad es que hay prácticas discriminatorias de las que no somos conscientes.
Sobre esto, la Comisión Nacional para Prevenir la Discriminación (CONAPRED) define a la discriminación como “una práctica cotidiana que consiste en dar un trato desfavorable o de desprecio inmerecido a determinada persona o grupo, que a veces no percibimos, pero que en algún momento la hemos causado o percibido”.
La encuesta de la UVM revela que en último año el 46% de la población piensa que tal vez fue discriminada sin darse cuenta. 42% está seguro de ser discriminado y sólo 12% estaba seguro de no haber sufrido discriminación.
Por otro lado, el 23% manifestó que es muy probable que hayan cometido algún acto de discriminación en el pasado de forma inadvertida y 9% de manera consciente.
En cuanto a las manifestaciones más comunes para mostrar discriminación se encuentran las agresiones verbales (con 87 puntos de probabilidad para suceder), negación de algún servicio (77 puntos), recibir un mal trato (76 puntos), negar la entrada a establecimientos (73 puntos), negación de trámite (52 puntos) y agresión física (40 puntos).
Además, entre las razones más comunes para sufrir discriminación se encuentran la apariencia física, género, condición económica, forma de vestir, creencias políticas, color de piel, discapacidad, preferencias sexuales, edad, religión o condición racial.
Universitarias y universitarios cuentan sus experiencias de discriminación
Fernanda Palacios, egresada de Ciencias de la Comunicación de la UNAM menciona que para ella “la discriminación es una forma de violencia. De este modo se aleja a las personas de la sociedad por tener características diferentes”. Ella considera que también ha discriminado de forma inconsciente “…por diversas razones como peso, color de piel o preferencias sexuales. Esto principalmente en la infancia porque no estaba lo suficientemente informada y repetía patrones familiares”.
“En la facultad me discriminaron una vez. Tres compañeros que se burlaban de todos, se burlaron de mi forma de hablar y vestir, me dijeron naca (sic). Fue en segundo semestre de la carrera y yo pensaba que esas cosas ya no pasaban a nivel universitario y menos en una carrera de ciencias sociales”, comentó Itzel Echevarría, egresada de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM.
Por otro lado, Didia Serrano, alumna de Nutrición Humana en la UAM Xochimilco relató que en su anterior escuela (Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM) “…un profesor comentaba que no tenía la capacidad para estar en la licenciatura y era mejor que me fuera a otra escuela”.
Finalmente, el estudio menciona que discriminar tiene efectos psicológicos. 47% de los entrevistados creen que la discriminación afecta a la autoestima de las personas, provoca aislamiento, inseguridades y temor. De igual modo, estos actos generan desigualdad social, pobreza y una sociedad dividida.